lunes, 28 de noviembre de 2011

Deja-vu


La semana pasada estuve en FICOD (Foro Internacional de Contenidos Digitales), que se celebró en Madrid. El jueves y el viernes asistí a algunos talleres, seminarios y presentaciones, y la verdad es que en muchos momentos tuve una sensación de estar reviviendo algo ya vivido.

Había bastante gente en casi todos los talleres, esa es la verdad, especialmente gente joven, bastante joven y podría decir que todos o casi todos equipados con sus móviles de última generación, sus tabletas y sus diversos aparatos de última tecnología. Me sorprendió mucho ver a muchas de las personas que estaban en los talleres y charlas, verlos metidos en las pantallas de sus aparatos twiteando o navegando mientras el ponente daba su charla. A decir verdad no sé si se estaban enterando de lo que el ponente decía porque por la cara que tenían, diría que estaban totalmente concentrados en sus aparatos.

Como decía, por el tipo de personas que allí había, por el tipo de charlas que se pronunciaban en las diversas charlas, y por el contenido de las mismas, al menos aquellas a las que pude asistir, me invadía ese sentimiento de decirme: “esto ya lo he vivido yo antes”.

¿Cuándo? Muy fácil, el tema y el ambiente me recordó al mismo ambiente y parecidos temas que se vivían y se hablaban hace unos 12 o 13 años, en aquella época gloriosa de las empresas “puntocom” en la que parecía que el mundo real, el mundo tangible al que estábamos acostumbrados, tenía sus días contados.

Yo que no soy nuevo en esto de las tecnologías, ni lo era tampoco en aquellos años ya que comencé a introducirme en internet allá por el año 95, cuando eso de la red aquí en España eran unos cuantas personas a las que muy pocos hacían caso, aquellos tiempos en los que los emails que pululaban por internet se podían contar con los dedos de la mano, tuve la misma sensación que en los días de las “puntocom”. Esa sensación de pensar que la gente se estaba volviendo un poco loca con las novedades, y que se está inflando una burbuja que, tarde o temprano, pinchará para reducirse a sus justos términos. Ni más ni menos que lo que ocurrió entonces con internet, con las webs, con los portales y con todo lo que se movía alrededor de ello.

Efectivamente en el tiempo de las puntocom hubo un momento en que parecía que la economía real y tangible, las empresas tangibles y visibles y el mundo de los seres humanos y de la calle, iba a dejar paso a un mundo virtual en el que todo se iba a desarrollar en la red. Ya vimos todos los que pasó después. En aquél tiempo había también mucha gente joven pregonando que el futuro ya había llegado, que el que no se moviera en la red estaba muerto, y que había que dejar paso a esa gente que manejaba los ordenadores, diseñaba en flash y proclamaba que si no se estaba en internet no se era nadie, y hubo un enorme movimiento de nuevas empresas, de nuevos puestos de trabajo, de nuevas ocupaciones que, de la mano de la gente de las empresas que no sabían mucho del tema, se hicieron con muchos huecos en el mundo empresarial y económico, con unos sueldos desproporcionados y unas expectativas sobredimensionadas.

Y ahora, después de que aquello pinchó y dejó un mar de personas jóvenes frustradas al tener que buscar otros trabajos en los que ganaban la décima parte que antes, volvemos de nuevo a sobredimensionar a mi juicio el mismo tema, sólo que esta vez de la mano de las redes sociales, los smartphones, las tabletas y un largo etcétera, difundiendo la idea de que la comunicación, el comercio, la publicidad, las transacciones y algunas cosas más se producirán dentro de poco, a través de los móviles y las tabletas.

Sinceramente vuelvo a tener mis dudas tal y como las tuve en la ocasión anterior.

Estamos de acuerdo en que ya hay millones de smartphones en manos de usuarios y que cada día se venden más. También se venden miles de tabletas y de diversos aparatos que nos conectan a la red. Ante esto no cabe poner duda ni pega. La gente navega mucho por internet, las redes sociales crecen y crecen, se multiplican las “apps” creadas para casi todas las cosas imaginables, la gente se comunica cada vez más, y todo ello parece indicar que el mundo vuelve a decantarse por la virtualidad. Por ello las empresas se apresuran a tener sus sitios en internet, sus community managers, sus expertos en SEO y SEM, sus perfiles en redes, etc, pensando que ahí está el mercado y el futuro.

Pero yo continúo preguntándome: ¿estamos seguros de que la comunicación por este medio y en estos soportes es efectiva?, ¿sabemos a ciencia cierta que las redes sociales sirven para vender nuestros productos?, ¿estamos seguros de que los impactos publicitarios en móviles, tabletas, etc son de verdad impactos?, ¿podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el dinero y los medios empleados e invertidos tienen su retorno en forma de ventas?.

Yo sinceramente y respetando estos nuevos medios y soportes de llegar a los consumidores, tengo muchas dudas de que, exceptuando ciertos productos como viajes, libros, música, cine y alguno más, el resto de productos vayan a tener una cifra de negocio muy alta a través del mundo virtual. Igual me equivoco esta vez, el tiempo lo dirá.

miércoles, 27 de abril de 2011

Ponga un "CM" en su vida

Pues si, parece que ahora la moda última es la de poner un "CM" en todo o casi todo, y con este mundo de siglas, cada vez vamos haciendo lo más difícil todavía que es comunicar por más vías, por más métodos, por más mecanismos, por más medios, por más horas y por más geografía, y todo ello comunicando cada vez peor.

Parece que los conocimientos de estrategias de marketing, de estrategias de comunicación, de campañas de publicidad, de promociones y de todo, han pasado a ser feudo del mundo 2.0.

Veo cada día más admirado, cómo las empresas grandes, pequeñas y medianas, buscan los "CM" osea los comunity managers, y los buscan entre gente que se dedica a estar muchas horas en el ordenador, gente que maneja la informática, gente que se mueve como pez en el agua por las redes sociales y el mundo de internet, olvidándose de que la comunicación y el marketing estratégico son lo que son independientemente del medio a través del cual se hagan llegar al mercado.

Veo con pena como están surgiendo multitud de CM's que sí, saben mucho de ordenadores, de internet, de redes sociales, pero muy poco de comunicar, de escuchar, de investigar, de escribir y de las cosas que hay que saber para que los productos y marcas se sitúen en el top of mind de la gente.

Espero que la cosa se reconduzca.

lunes, 31 de enero de 2011

No todo es la "NET"

No hago más que leer y leer, en revistas del sector, en webs, en blogs y en internet en general, y cada día más me parece que estamos volviendo a la misma historia de hace una década más o menos.
A los que empezamos a conocer y manejarnos en internet antes de que surgiera aquel primer boom espectacular de las puntocom, desde el principio nos pareció una locura sin sentido que llegara un momento en que parecía que la economía y la empresa real iban a dejar prácticamente de existir, e íbamos a entrar en un mundo en el que todo, absolutamente todo se desarrollaría a través de internet.
Todos recordamos cómo en los cortes publicitarios de las televisiones sólo aparecían anuncios de empresas puntocom, y en los medios impresos no hacían más que aparecer noticias acerca de la nueva economía y la nueva era que empezaba. Ya sabemos todos cómo terminó aquello.
Pasada una década, parece que la cosa se vuelve a repetir y ahora lo que prima es la red 2.0 y las redes sociales. Pareciera que todo pasa por estar presente en las redes sociales y que quién no esté ahí, no tiene futuro. Todos hablan y hablan de que las empresas, para poder vender, tienen que estar en las redes sociales pues es la única forma de que sus productos se difundan de una forma adecuada.
Y yo vuelvo a insistir. Siempre he sido y soy un defensor a ultranza de internet, desde sus inicios, como un medio de comunicación adicional con el mercado y los consumidores. Efectivamente lo es, pero no es el único ni el más imprescindible. Es como siempre he afirmado un medio más que se debe complementar con el resto de los medios.
En función del tipo de producto y del público objetivo que se tenga, internet tendrá un peso más o menos importante en el mix de comunicación empresarial. Y siempre hay que recordar que internet sigue siendo un medio en el que el anonimato de quién está detrás de la pantalla sigue vigente. Hay que tomar con cautela los datos que las personas aportan en internet y analizar muy bien la validez de los mismos a la hora de planificar cualquier acción de comunicación en este medio.